La conservación del agua es un pilar fundamental en la jardinería orgánica moderna, especialmente en un contexto de cambio climático y escasez de recursos hídricos. Adoptar métodos equilibrados y responsables en la utilización del agua contribuye no solamente al ahorro de este bien esencial, sino también a la salud del jardín y del entorno. Una gestión eficaz del agua tiene beneficios a largo plazo para las plantas, el suelo y el ecosistema, generando espacios verdes más resilientes y sostenibles. En esta página, exploraremos estrategias y principios para optimizar el uso del agua en jardines orgánicos, asegurando cosechas saludables y un impacto ambiental positivo.